Por un planeta más limpio y saludable después de la pandemia

Por un planeta más limpio y saludable después de la pandemia

Según recoge la ONU, los efectos del confinamiento en el medio ambiente son más que visibles en todo el mundo: aire más limpio, menos volumen de transportes particulares, menos emisiones de CO2.

El pasado martes, cerca de 40 millones de profesionales de la salud enviaron una carta a los líderes de cada una de las naciones del G20, pidiendo una recuperación saludable y verde del Covid-19.

Asimismo, con el apoyo de expertos sanitarios, la ONU acaba de publicar un manifiesto con los pasos a seguir para una recuperación verde y saludable después de la pandemia.

Recomendaciones

1. Proteger y preservar la fuente de la salud humana: la naturaleza
Los planes generales para la recuperación posterior al Covid-19, y específicamente los destinados a reducir el riesgo de futuras epidemias, deben ir más allá de la detección temprana y el control de los brotes de enfermedades. Pero también es necesario disminuir nuestro impacto en el medio ambiente (deforestación, agricultura intensiva, etc.).

2. Invertir en servicios esenciales, desde agua y saneamiento hasta energía limpia en instalaciones sanitarias
Miles de millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a los servicios más básicos requeridos para proteger su salud. Las instalaciones de lavado de manos son esenciales para la prevención de la transmisión de enfermedades infecciosas, pero un 40% de los hogares no las tienen. Los patógenos resistentes a los antimicrobianos están muy extendidos en el agua y la basura, y por ello se necesita un manejo adecuado para evitar la propagación a los humanos.

3. Alimentarios saludables y sostenibles
Las enfermedades causadas por la falta de acceso a los alimentos o por el consumo de dietas poco saludables y altas en calorías, son ahora la principal causa de problemas de salud a nivel mundial. También ha aumentado la vulnerabilidad a otros riesgos: afecciones como la obesidad y la diabetes se encuentran entre los principales factores de riesgo de enfermedad y muerte por Covid-19.

4. Construir ciudades saludables y habitables
Más de la mitad de la población mundial vive en ciudades que son responsables de más del 60% de la actividad económica y las emisiones de gases de efecto invernadero. Estas urbes, saturadas de tráfico, podrían gestionar el transporte público, a pie o en bicicleta de una manera más eficiente. Esto contribuiría a reducir la contaminación del aire, las lesiones causadas por los desplazamientos y las más de tres millones de muertes anuales por inactividad física.

5. Dejar de usar el dinero público para financiar la contaminación
El coste económico para erradicar la pandemia ejercerá una gran presión sobre las finanzas de los gobiernos mundiales. La reforma financiera será inevitable para recuperarse y un buen ahorro sería reducir los subsidios a los combustibles fósiles. A nivel mundial, se gastan aproximadamente 400.000 millones de dólares al año para sufragar directamente los combustibles fósiles que están impulsando el cambio climático y causando contaminación del aire.

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